El pasado 30 de septiembre venía viajando desde la ciudad de Tunja para San Luis de Gaceno, un viaje que muchas veces se torna cansón, en algunas ocasiones el viaje dura hasta 9 horas por múltiples razones: arreglos en la vía, derrumbes, cierres, paradas del autobús y sobre todo el pésimo estado de la vía. Pero este viaje que realicé para votar en el plebiscito fue diferente, además de perder tiempo por los arreglos viales en el sector puente Siza, lo cual considero necesario es solo que no permiten el paso de medios de transporte público o privado mientras trabajan, lo cual creo es una falta de respeto, se presentó un incidente con un bus de la Flota Valle de Tenza.
En Tunja tomé el bus de la 1:00 p.m en la flota Valle de Tenza, una de las principales que recorren nuestra región, algunas veces con buen servicio, otras con no tan buen servicio; luego de las 4:00 p.m pasamos por el sector Puente Siza, ya casi con la espalda partida por la vía, pero de igual manera con las ansias de llegar a casa, a mi querido San Luis de Gaceno y ver la sonrisa de mamá al recibirme, sin embargo algo ocurrió, estaba escuchando música con mi celular cuando un estruendo me sorprendió, lo que había ocurrido me dejó atónito y asustado.
Resulta que el neumático derecho del tren frontal del bus había salido volando decenas de metros hacia un potrero, el neumático salió despedido sin ninguna explicación, al principio pensé que era un problema por un hueco, un salto por una roca o algo parecido, pero era que la llanta simplemente se soltó.
Ese «pequeño» incidente nos provocó a mi y a los 11 pasajeros que íbamos en el bus un retraso de aproximadamente 1 hora más, aparte de lo que demoramos esperando el paso en las obras de Puente Siza, esa noche llegué a San Luis de Gaceno a las 8:00 p.m. Sin embargo el tiempo no es lo importante, nuestra vida estuvo en un peligro muy alto, gracias a Dios el incidente pasó en una parte recta de la vía, con mucha arena y alrededor había pendientes suaves, el problema está en que unos metros más adelante la vía empieza a hacerse más peligrosa, laderas con alta inclinación y la carretera es muy angosta, qué tal la llanta se hubiera desprendido del vehículo en esa zona, no estaría contando la historia hoy.
Lo más gracioso es que más adelante en la vía había otra Valle que se había varado, estacionada ahí esperando a que llegaran a repararla, esto me puso a pensar ¿tan mal estamos de vehículos para transportarnos en la zona? pero la verdad, ¿quién se atreve a poner buenos vehículos para transporte en la zona? en realidad sería una mala inversión. Sin embargo para mi no existen este tipo de «accidentes», que una rueda salga volando en una zona en donde no había ni una roca para chocar o un hueco para desestabilizar el vehículo es un acto de ineficiencia en la revisión y mantenimiento del vehículo, gracias a Dios no pasó nada grave, sin embargo ojalá que las empresas empiecen a ser mucho más cuidadosas con sus vehículos, y que los conductores no sean tan alocados por decirlo así, a veces quieren llegar rápido por vías que no permiten más de 30 o 40 km/h en algunos sectores.
Igual, sea como sea seguiré viajando a San Luis de Gaceno y todo el Valle de Tenza, porque mi región es la más linda del mundo y la quiero mucho, solo espero que el servicio de los medios de transporte sean mejor y se revisen constantemente los autos 🙂
Manuel Ginalbert Zárate. Director de ProEcoGW.
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