El retorno a una tradición: EL BAHAREQUE

Las nuevas tecnologías han hecho evolucionar los sistemas de construcción, donde se presentan nuevas y variadas formas para solucionar el problema de hábitats que afronta el hombre moderno, sin tener en cuenta la riqueza histórica ya existente que lastimosamente estamos dejando perder, ya que nuestra sociedad tiene una tendencia al olvido, busca siempre lo nuevo y rechaza lo antiguo. El patrimonio cultural presente en los centros históricos, está ahí con su aporte silencioso siendo ignorado por el mundo actual. Sin embargo, de estos dos mundos existentes y competidores se han tomado parcialmente los enfoques de las tecnologías con las tradiciones y las técnicas apropiadas de cada uno de ellos, lo que ha llevado hoy a idear múltiples frentes en todas las áreas constructivas, involucrando a la ingeniería y la arquitectura.

El interés manifestado en diferentes partes del mundo en las formas y técnicas tradicionales de las edificaciones, no es solo nostalgia; se ha demostrado que las tradiciones, son un potencial de las alternativas que tienen las comunidades para dar respuesta a su hábitat y mejoramiento del entorno donde viven, en el cual, por ejemplo, el bahareque, presenta una mayor resistencia a eventos sísmicos y presenta características como la regulación térmica, atribuido a los materiales empleados para su elaboración.

El bahareque o bajareque es una construcción mixta, en la cual los principales elementos para su elaboración son el chin (cañabrava o caña de castilla), barro y paja. La palabra tiene su origen y etimología de una voz taina bajo la denominación de “bajareque”[1].

Es una técnica empleada desde hace muchos años principalmente por pueblos indígenas residentes en Colombia y Venezuela, práctica empleada para edificación de “bohíos”[2], los cuales eran asentamientos tradicionales que estaban constituidos por una casa comunal o bohío, un campo principal a su alrededor y otros conucos subsidiarios en donde desarrollaban todas sus actividades principalmente agrícolas.

Tomado de: https://almejeiras.wordpress.com/

Hoy en día los materiales utilizados para la construcción de las viviendas, de alguna manera, directa o indirectamente, están contribuyendo con el calentamiento global, por ejemplo, el ladrillo, material que a simple vista parece “inofensivo” requiere de un proceso de elaboración que resulta ser muy contaminante y no es el único elemento, el vidrio, el acero, cemento, cerámicos, etc., también requieren de procesos muy contaminantes.

La utilización de materiales naturales, vivos y reciclados disminuye el gasto energético, gasto energético que la mayoría de las veces es innecesario con la implementación de sistemas de calefacción, al utilizar materiales directamente del medio se está asegurando una regulación térmica, como en el caso de la paja.