La moda ambiental se está poniendo «de moda», muchas personas alrededor del mundo se están encargando de crear ropa a partir de materiales reutilizables o que generalmente son desechados para con ello contribuir al cuidado de nuestra tierra, ya que la ropa representa un gran impacto ambiental, debido a que sus materiales generalmente demoran en degradarse y pueden contener productos químicos que afectan el suelo y el agua principalmente.
En nuestra Fundación creemos que quienes se dedican a crear productos amigables con el Medio Ambiente merecen una y mil oportunidades, pero ¿estaría todo el mundo de acuerdo en usar ropa que, como en el caso que expondremos a continuación, está hecha de desperdicios de comida? Pues esta es una de las mayores inquietudes que invaden a Young-A Lee, profesora de ropa, mercadotecnia y diseño de la Universidad Estatal de Iowa, quien crea prendas de vestir, calzado y bolsos de mano con desperdicios de té kombucha.
Para quienes no lo conocen, el té kombucha es una bebida fermentada con supuestos beneficios para la salud, es creado a partir de colonias simbióticas de bacterias y levaduras conocidas como SCOBY en inglés, este producto es una película gelatinosa de fibras de celulosa que luego de usada es desechada. Lo llamativo de este producto es que al secarse tiene textura y maleabilidad similar a la del cuero, lo que permite utilizarla para elaborar prendas con una ventaja sobre los materiales biodegradables como el algodón orgánico, esta se degrada mucho más rápido.
Pero sus grandes propiedades también son un problema, ya que al degradarse más rápido tiende a desgastarse de igual manera, por lo que Lee y su equipo están buscando la manera de mejorar sus condiciones y a pesar que este material llama la atención de la industria de la Moda, ¿qué tanto llamará la atención del consumidor final un producto que tiende a durar menos que los materiales promedio? Se espera que los consumidores decidan lo mejor para el Medio Ambiente, y pues por ahora Lee ha creado prototipos de chalecos, zapatos para dama y caballero y bolsos de mano, ahora está planeando en crear zapatitos para bebé.
La materia prima es cultivada por Lee y comprada de otras empresas lo que no le es muy eficiente, por lo que ahora quiere recoger el material de empresas productoras de té, ya que para ellos es solo un subproducto sin uso, además espera utilizar otros desechos de alimentos como café, cáscara de cebollas amarilla y roja para tinturar sus prendas, obteniendo colores tierra que resultan muy llamativos.
Para Lee la preocupación más grande es si el usuario o consumidor final compraría esta moda ambiental hecha de té, ¿tú lo harías?
Información de: National Geographic en Español.
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